En el mundo actual, las materias primas energéticas como el gas natural son fundamentales para el funcionamiento de las industrias, la iluminación de ciudades y la movilidad de vehículos. Sin embargo, la volatilidad de los precios del gas natural presenta un desafío significativo para las empresas que dependen de este recurso. Para mitigar estos riesgos, muchas empresas recurren a las coberturas en el mercado de futuros.

Las fluctuaciones en el precio del gas pueden tener un impacto considerable en los costes operativos de las empresas, afectando su competitividad y sus márgenes de beneficio. En un entorno de precios inestables, contar con una estrategia sólida para gestionar el riesgo es esencial. Aquí es donde entran en juego los mercados de futuros y los cierres de gas, proporcionando herramientas para asegurar precios y minimizar la exposición a la volatilidad del mercado.

¿Qué es el mercado de futuros de gas?

El mercado de futuros del gas es un mercado financiero donde se negocian contratos de futuros de gas natural. En este mercado, los participantes pueden comprar y vender contratos que estipulan la entrega de una cantidad específica de gas natural en una fecha futura a un precio acordado previamente. Este mecanismo permite a las empresas protegerse contra las fluctuaciones de precios, asegurando un costo previsible para su suministro de gas.

Los mercados de futuros, como el del gas natural, funcionan de manera similar a otros mercados de futuros de materias primas. Ofrecen la posibilidad de fijar precios hoy para entregas en el futuro, lo que proporciona una herramienta de planificación financiera invaluable para las empresas. La capacidad de prever costes con precisión ayuda a las empresas a tomar decisiones más informadas y a gestionar mejor sus presupuestos.

Tipos de coberturas de gas

Existen dos tipos principales de coberturas en el mercado de futuros del gas: coberturas físicas y coberturas financieras. Ambas sirven para protegerse contra la volatilidad de los precios del gas natural.

Coberturas físicas

Las coberturas físicas implican la compra o venta de contratos de futuros con la intención de recibir o entregar la cantidad física de gas en una fecha futura. Este tipo de cobertura es ideal para empresas que requieren el suministro físico del gas para sus operaciones. Al asegurar un precio fijo para el gas que recibirán en el futuro, estas empresas pueden estabilizar sus costes operativos y planificar con mayor precisión.

Coberturas financieras

Las coberturas financieras, también conocidas como swaps, no implican la entrega física del gas. En su lugar, se utilizan para especular sobre la dirección de los precios o para cubrir riesgos asociados a las fluctuaciones de precios. Los participantes en este tipo de cobertura buscan obtener beneficios o evitar pérdidas derivadas de los cambios en los precios del gas, sin la necesidad de manejar el producto físico. Estas coberturas son adecuadas para empresas que desean protegerse contra la volatilidad de los precios del gas sin comprometerse a la entrega física del recurso.

En el Mercado Ibérico del Gas (MIBGAS), por ejemplo, se negocian productos no financieros a plazo con entrega física mensuales, trimestrales, semestrales y anuales. Además, para la negociación de productos financieros sin entrega física, se realizan transacciones OTC (plataformas extrabursátiles) directamente con otras contrapartes interesadas o a través de la intermediación de brokers.

Esta diversidad de opciones permite a las empresas elegir la estrategia de cobertura que mejor se adapte a sus necesidades específicas y a su gestión de riesgos.

Ventajas de los cierres de gas

Gestión de riesgos en mercados volátiles

Los mercados energéticos, especialmente los relacionados con el gas natural, son conocidos por su volatilidad. La cobertura en el mercado de futuros combina posiciones financieras y físicas para ofrecer una estrategia de gestión del riesgo integral que prospera incluso en medio de fluctuaciones extremas de los precios.

Garantizar un suministro energético estable

Las coberturas permiten a las empresas energéticas reforzar sus líneas de suministro frente a interrupciones imprevistas. Ya sea un aumento repentino de la demanda, obstáculos logísticos inesperados o fluctuaciones imprevisibles de los precios, las estrategias de gestión de riesgos actúan como una red de seguridad estratégica, garantizando un suministro de energía constante, fiable e ininterrumpido.

Continuidad del negocio

Las empresas del sector energético, responsables de alimentar infraestructuras estratégicas tanto públicas como privadas, son conscientes de que incluso una interrupción momentánea del suministro puede tener consecuencias significativas. Las estrategias de gestión de riesgos, a través del uso de instrumentos financieros, son una parte crucial de los planes de recuperación ante desastres. Estas estrategias permiten a las empresas mantener sus operaciones incluso durante crisis imprevistas, asegurando así la continuidad del negocio y la estabilidad del suministro energético.

Estrategias de implementación de los cierres de gas

Implementar una estrategia de cobertura efectiva requiere una comprensión profunda del mercado y de las necesidades específicas de la empresa. Es fundamental que las empresas trabajen con expertos en el mercado de futuros y en gestión de riesgos para desarrollar una estrategia personalizada que maximice los beneficios y minimice los riesgos.

El equipo profesional de Máis Enerxía está disponible para guiarte y asesorarte en la implementación de estrategias de cobertura efectivas que se adapten a las necesidades específicas de tu empresa. ¡Contáctanos hoy para descubrir cómo podemos ayudarte a optimizar tu gestión de riesgos y garantizar la estabilidad energética de tu negocio!