En un contexto donde cada vez se valora más la eficiencia energética, el impacto ambiental y el ahorro a largo plazo, elegir entre gas natural vs electricidad para alimentar un hogar no es una decisión a pasar por alto. Ambas fuentes energéticas presentan ventajas e inconvenientes, y la mejor opción puede variar según el tipo de vivienda, la zona geográfica, los hábitos de consumo y, por supuesto, la oferta de las compañías energéticas. Por eso, en este post los profesionales de Máis Enerxía dan las claves para que puedas elegir lo más adecuado para ti. ¡Sigue leyendo!

1. Consumo y eficiencia: ¿qué energía rinde más entre gas natural vs. electricidad?

El gas natural ha sido tradicionalmente una fuente energética eficiente para la calefacción y el agua caliente. Su poder calorífico es alto y permite calentar grandes espacios en poco tiempo. Por eso, en muchas viviendas unifamiliares o climas fríos, el gas ha sido el preferido para calderas y sistemas de calefacción central.

La electricidad, en cambio, ha estado ligada durante mucho tiempo a un mayor coste por unidad de energía térmica generada, aunque esto está cambiando. Las nuevas tecnologías como las bombas de calor o los sistemas de aerotermia permiten obtener un rendimiento energético muy alto a partir de electricidad, incluso superior al del gas, lo que las convierte en una opción muy eficiente, sobre todo si se combinan con energías renovables como la solar.

2. Coste: ¿cuál es más económico?

Históricamente, el gas natural ha ofrecido precios más bajos en términos de coste por kilovatio hora (kWh). No obstante, en los últimos años, los precios tanto del gas como de la electricidad han sufrido grandes variaciones debido a factores internacionales.

El precio final dependerá de muchos factores: el tipo de tarifa contratada, el uso que se le dé (cocina, calefacción, agua caliente, etc.) y la eficiencia de los aparatos. Por ejemplo, un hogar electrificado con sistemas eficientes puede acabar pagando menos que uno que dependa del gas si está bien optimizado.

En este sentido, en Máis Enerxía te ofrecemos tarifas eléctricas competitivas, transparentes y adaptadas a cada tipo de consumo, permitiendo que la electricidad sea una opción rentable incluso para usos que antes eran exclusivos del gas.

3. Sostenibilidad: impacto ambiental del gas vs. la electricidad

Desde el punto de vista medioambiental, la electricidad tiene una ventaja clara cuando se produce a partir de fuentes renovables. El gas natural, aunque más limpio que otros combustibles fósiles como el carbón o el gasoil, sigue siendo una fuente de energía no renovable y emite CO2 en su combustión.

Electrificar el hogar y alimentarlo con energía de origen renovable supone reducir considerablemente la huella de carbono. Además, permite contribuir a la transición energética y a un modelo de consumo más responsable.

4. Comodidad y mantenimiento

El gas natural requiere una infraestructura específica: red de suministro, instalación de caldera, revisiones periódicas obligatorias, etc. Esto implica un mantenimiento constante y, en algunos casos, costes asociados al mismo.

La electricidad, en cambio, no requiere instalaciones complejas para su uso en calefacción, agua caliente o cocina. Los sistemas eléctricos modernos son fáciles de instalar, requieren poco mantenimiento y ofrecen un alto grado de automatización. Además, eliminan riesgos como fugas de gas o acumulación de monóxido de carbono.

5. ¿Qué tendencia hay para el futuro?

Cada vez más hogares apuestan por sistemas eficientes alimentados por electricidad, que se pueden combinar con autoconsumo solar, baterías y tecnologías inteligentes para reducir el consumo y maximizar el ahorro.

Esta transición no solo es deseable desde el punto de vista ambiental, sino también desde la perspectiva económica y de independencia energética. A medida que las renovables ganan peso en el mix eléctrico y que las tarifas se adaptan mejor al consumo real, la electricidad se convierte en una opción más competitiva y eficiente que el gas natural.

Conclusión: ¿gas natural o electricidad? La decisión entre gas natural y electricidad debe basarse en tus necesidades, el tipo de vivienda y tus prioridades en cuanto a sostenibilidad, comodidad y coste. Pero si algo parece claro es que la electrificación del hogar es una tendencia imparable, sobre todo cuando se combina con tarifas honestas y un servicio de calidad como el de Máis Enerxía. Optar por la electricidad hoy es apostar por el ahorro, la eficiencia y el futuro.

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