Uno de los electrodomésticos más importantes en un hogar es la nevera. Está en funcionamiento todo el día, los 365 días del año, y por eso el consumo de un frigorífico puede tener un impacto considerable en tu factura de electricidad.

¿Sabías que la nevera representa una gran parte del consumo eléctrico en el hogar? Si no le prestas atención a su eficiencia energética y a sus hábitos de uso, podrías estar pagando más de lo necesario.

¿Cuál es el consumo de una nevera?

El consumo eléctrico de una nevera depende de varios factores, como el tamaño, el modelo, la eficiencia energética y, sobre todo, la antigüedad del electrodoméstico. En promedio, una nevera puede consumir entre 150 kWh y 500 kWh al año. Sin embargo, los modelos más antiguos tienden a consumir más energía debido a la tecnología obsoleta y la menor eficiencia de sus componentes.

Para poner esto en contexto, si tienes una nevera de 200 kWh anuales, esto podría representar entre el 10% y el 20% de tu consumo total de electricidad en el hogar, dependiendo del uso y consumo eléctrico de otros electrodomésticos.

Factores que afectan al consumo de un frigorífico

Existen varios factores que determinan cuánto consume una nevera:

  • Tamaño y capacidad: cuanto más grande sea la nevera, más energía consumirá. Los frigoríficos grandes, con más capacidad para almacenar alimentos, requieren más potencia para mantener la temperatura de los productos.
  • Eficiencia energética: los modelos más antiguos tienen clasificaciones de eficiencia energética bajas, lo que significa que consumen más electricidad. Hoy en día, las neveras modernas suelen tener clasificaciones A++ o A+++, lo que indica que son mucho más eficientes y consumen menos energía.
  • Ubicación: la ubicación de tu nevera también afecta su consumo eléctrico. Si la nevera está cerca de una fuente de calor, como una estufa, horno o incluso bajo la luz directa del sol, tendrá que trabajar más para mantener la temperatura interna. Esto aumenta su consumo energético.
  • Uso adecuado: un uso incorrecto de la nevera puede aumentar su consumo. Mantener la puerta abierta durante mucho tiempo, sobrecargarla o colocar alimentos calientes dentro del frigorífico puede hacer que el motor trabaje más y, por lo tanto, consuma más electricidad.

Consejos para reducir el consumo de una nevera

Ahora que conoces los factores que afectan el consumo de energía de las neveras, es hora de hablar sobre algunos consejos prácticos para reducirlo y ahorrar en tu factura de luz.

  1. Elige un modelo eficiente

Si tu nevera tiene más de 10 años, es hora de considerar la posibilidad de cambiarla por un modelo más eficiente. Los frigoríficos con clasificación energética A++ o A+++ utilizan hasta un 50% menos energía que los modelos más antiguos.

  1. Coloca la nevera en un lugar adecuado

Evita ubicar la nevera cerca de fuentes de calor. Además, asegúrate de que haya suficiente espacio alrededor del electrodoméstico para que el aire circule correctamente. Esto permitirá que el frigorífico funcione de manera más eficiente.

  1. Ajusta la temperatura

La temperatura ideal para tu frigorífico debe estar entre 3°C y 5°C, mientras que el congelador debe estar a -18°C. Si la temperatura está demasiado baja, el consumo de tu nevera dará más alto. Evita también abrir la puerta del frigorífico innecesariamente y asegúrate de que la puerta sella bien.

  1. Descongelar regularmente

Si tu nevera o congelador no es de descongelación automática, asegúrate de descongelarlo cuando veas que se ha acumulado hielo en las paredes. Un congelador con mucho hielo hace que el consumo del frigorífico sea más alto.

  1. Organiza bien los alimentos

Mantén los alimentos organizados dentro del frigorífico para que no tengas que dejar la puerta abierta durante mucho tiempo buscando lo que necesitas. Además, asegúrate de que la nevera no esté sobrecargada para que el aire pueda circular libremente.

La importancia de elegir una buena tarifa de luz en el consumo eléctrico de tus electrodomésticos

Además de seguir estos consejos para reducir el consumo eléctrico de tus electrodomésticos, también es fundamental que tengas en cuenta la tarifa de luz que estás contratando. La elección de una tarifa adecuada puede ayudarte a reducir significativamente tus costes de electricidad, incluyendo los asociados al funcionamiento de tu frigorífico.

En Máis Enerxía ofrecemos una variedad de tarifas que se adaptan perfectamente a tus necesidades y hábitos de consumo. Si tu nevera es uno de los electrodomésticos que más consume en tu hogar, elegir una tarifa con precios más bajos durante las horas en las que no usas tanto la electricidad, como en la noche, puede ayudarte a ahorrar. Una tarifa de luz con tramos horarios, como Máis Estable, es una excelente opción. Si tu consumo de luz es igual durante las 24 horas del día, tu opción es la tarifa fija Máis Estable Única que te ofrece el mismo precio durante todo el día. Para beneficiarte de las bajadas del precio de la luz, elige la tarifa variable Máis Xusta con precio a coste de mercado.

Si no estás seguro de qué tarifa es la más adecuada para ti, en Máis Enerxía contamos con un equipo experto para ayudarte a tomar la mejor decisión. Podemos asesorarte y ofrecerte la tarifa que mejor se ajuste a tus necesidades, garantizando que pagues solo por la electricidad que realmente consumes. ¿Hablamos?